Editorial

¡Ya estamos en febrero! No sé si sólo es nuestra percepción, pero este año, va que vuela.

En ocasiones, los propósitos y metas que requieren una programación mental y disciplina adulta, requieren tomar su tiempo, y van tomando fuerza por ahí del segundo mes. Esta vez no fue la excepción, pero ahora la variante Ómicron y su alza en contagios: la protagonista. A algunas de nuestras compañeras de la colectiva, nos guardó en camita, por fortuna ya estamos fuera de peligro. Así que enero pasó volando y sirvió para ir calentando motores, para entrar en ritmo y ponerle sabor al caldo.

Allá vamos, con un montón de cosas que nos van ocurriendo, y se nos van ocurriendo en la colectiva Cámara Violeta, para contar nuestras historias, las de ustedes, las de las mujeres que nos rodean y nos acompañan día a día. 

Es un placer pensar en los instantes que tu mirada, coincidirá con la nuestra; imaginar los momentos que entablaremos un diálogo entre líneas, con una historia de por medio.

Este mes entre nuestras publicaciones encontrarás: la cobertura de la manifestación feminista, por los 4 años de la desaparición de Norma Dianey García, en el Estado de México, por Breen Martínez. Dos fotorreportajes, uno sobre el cultivo de la tierra, que comparte Mari Lin Martínez. Otro sobre el temazcal en la zona de los volcanes, por Matilde Castillo. El interesante artículo de Pao La Libertá. La pluma poética de Jessica Piedras. Esta vez Emilia Hera, que narra un monólogo interno, de esos que tocan nuestras fibras sensibles del miedo y la ansiedad, pero que a su vez nos invitan a la acción. Todo esto acompañado de nuestros viajes fotográficos, que queremos compartir con ustedes.

En nuestras redes sociales, tenemos nuevas secciones que estaremos presentando a lo largo del mes, haciendo visible los nombres y contribuciones de mujeres. 

Aprovechamos para lanzarte un reto, este mes del amor y la amistad te invitamos a que voltees la cámara y dispares, nada mejor que unos chulos autorretratos, como muestra de nuestra presencia en el mundo y de nuestro amor propio. Si gustas, envía al correo o a las redes sociales de cámara violeta, con un pequeño texto, a nosotras nos dará mucho gusto compartirla y contar tu historia.

Sin más y agradeciendo tu acompañamiento, nos leemos pronto.