Más que mis ancestras. Mi vida
Texto y fotografía: Yazuli Pérez
Hace casi un año que no visito el pueblo de mi abuelita Reina. Hoy la extraño a ella tanto como al pueblo donde creció mi mamá.Decía Lorena Cabnal que la Red de la Vida es encontrarnos en un espacio compartido con la tierra, no estamos sobre ella, estamos con ella, somos parte de ella.Les quiero contar un poco de mi abuela. Tiene 78 años, es madre de 15 hij@s, 8 mujeres y 7 hombres. Se casó a los 14 años y su suegra lo que le regaló fue una gallina, dice mi abuela que cuando se la dio le dijo: -debes de aprender a cuidarla- el día de hoy mi abue tiene infinidad de animales, borregos, chivas, vacas, gallinas, cerdos, conejos y hasta caballos, son su vida.La última vez que fui me dijo:-mija aquí todo lo tenemos que aprovechar, porqué crees que tenemos buen maíz, gracias a dios mis animales me dan buena composta para echarla a mi maiz (sin acento). Dice mi abue que ella no entiende porque la queremos tanto y yo le digo que es la única abue que tengo, aunque no la tenga cerquita sé qué el amor que yo cargo es mucho gracias a ella.Dirían las compañeras feministas comunitarias; en los espacios rurales también se reproduce el patriarcado, pero hoy me siento tan cansada de hablar de el que prefiero hablar del buen maiz (sin acento) que mi abuelita pone en las ollas en agosto.Te extraño abue, añoro mucho que ya sea julio para visitarte y que me sigas contando tu vida.Mi ancestra, mi abue.La rebeldía la cargo desde ella.