He amanecido con una tristeza desalmada
Con un cansancio pesado e incalculable
Con un llanto seco, el cual no me deja levantarme en todo el día
Siempre ha habido altibajos
Ahora más conscientes, no menos dolorosos
Está enfermedad tan volátil
Tan inestable
Tan un día alegre eufórica, llena de comerme el mundo, enferma de no dormir
Y al otro tan extrañamente triste
Tan llena de cansancio, de pesadez, de intolerancia, de enojo
Es tan cansado, sí, cansado, cansado estar en un lugar un día y al otro en otro tan límite, tan polar
He despertado con ganas de no existir
De no estar
De no ser
Así de sencillo
He dormido en demasía
He soñado con nada
Me duele el cuerpo de hacer una rutina llena de todo y de nada
Me duele la vida que no tuve
La que dejé ir por lo mismo
Por estar cansada y eufórica
Estoy triste
Deprimida, le llaman
No quiero hablar, no quiero escribir, quiero dormir sin límite de tiempo
Quiero abandonar este cuerpo adolorido
Quiero abrazar a mis perros y dormir
Solo eso
No pido más
También quiero llorar por mis muertos
Por mis vivos
Por mí
Por la que fui y dejé de ser por pastillas metidas en el cuerpo en las neuronas en el torrente sanguíneo
Me doy melancolía
Me doy tristeza
Mirar al espejo y no ver nada
Duele
Duele tanto que ya no significa nada la vida
Me extraño, extraño a la que era, a la que fui años atrás
De verdad la tristeza se posó esta semana en mí y no me ha dejado en paz
Todo me duele, el cuerpo, el alma, mi respirar, mi vista miope, mis dedos que no escriben, mi caminar cansado y torpe, la tristeza está en el torrente sanguíneo, quiero llorar hasta quedarme dormida, hasta morir de cansancio estando en cama.
Me duele mi vida, no solo me entristece, me duele, desde hace ya muchos años.