En la voz náhuatl la palabra Tlamachtiani significa: el que enseña1 acomodado a nuestra voz nos resulta cercano pensar que se refiere a la labor de maestra o maestro. Sin embargo esta interpretación es muy común en los textos que provenían de los procesos de traducción de los evangelios cristianos durante las campañas de evangelización en el territorio del Valle de México durante los años de 1692.
Traducido a las interpretaciones poéticas resulta: quién hace que otrxs sepan algo, que conozcan sobre lo que está en la tierra. Aunque es cercana la intención de esta palabra es distinta y quizá para mi mucho más sentida cuándo vamos a sus diferentes partes. El prefijo Tla que se utiliza para hacer énfasis en la interrogación, se usa para hacer preguntas, lo mismo que mach. El tia sufijo que se refiere a: quién hace que aquello suceda. Quedando como Tlamachtiani: quién hace que te preguntes.
¿Acaso será que de eso va la docencia y la pedagogía? Aquellos momentos, letras, voces, personas que nos hacen preguntarnos ¿no son también quienes nos enseñan sobre lo que acontece en esta Tierra?. Acceder al conocimiento antes de convertirse en estas complejas instituciones con sus abstracciones, explicaciones y sistemas de meritocracia tenía mucho que ver con hacer preguntas.
Mucho de lo que se fijó en nuestra memoria como la forma de organizar los procesos que nos rodean, nuestro accionar a partir de los estímulos exteriores, el dar un lugar a cada persona, animal y cosa, los juicios de valor, así como nuestras reacciones emocionales son parte de lo que nos permite estar siendo, interactuar y movernos en esta realidad. Mucho de ese conocimiento podemos agradecer a quiénes se han hecho preguntas, más allá de las respuestas, que podríamos considerar son muchísimas y muy diversas.
En ese ánimo de cuestionar para aprender, intercambiar nuestras miradas es parte de esa creación o reafirmación de narrativas que resultan en conocimiento. Cuándo compartimos lo que hemos encontrado al preguntarnos con o sin ayuda de otras personas estamos en buena parte transmitiendo nuestra interpretación de esas respuestas que estructuramos.
Si pudiera regresar el tiempo y pedir un deseo a quiénes guiaron mis procesos de aprendizaje formal les diría:
Querida maestra ayúdame a hacerme las preguntas, muérdete la lengua para emitir tus opiniones personales. Estoy en formación, soy pequeña y es muy posible que crea todo lo que me dices, si me enseñas a cuestionar todo lo que me rodea, en lugar de adoctrinarme según tu forma de ver el mundo, tendré más herramientas para afrontarlo.
¿Y tú qué le pedirías a tus maestras?
- Gran Diccionario Náhuatl(en línea). Universidad Nacional Autónoma de México (Ciudad Universitaria, México D.F.): 2012 (ref del 16-05-2022) Disponible en la web. https://gdn.iib.unam.mx/diccionario/temachtiani/29149