A los dieciséis años le dije a Mario: -¡Cómprame una cámara!, en el tianguis de la San Felipe, una usada, como sea pero una reflex ¡ándale pá! Es para la escuela- le dije con mi risa pilla. Desde entonces los dineros no eran parte de mi bolsillo. Ahorré y Mario me cooperó. Una reflex Zenit con su lente chiquita, exposímetro y buen enfoque. Usada obviamente. Desde esos días ahorraba para comprar rollos. Treinta y cinco tomas, esa cantidad limitada de disparos por mes. Comía media torta de queso y el resto lo guardaba para revelar aquellas fotos.
Una hoja de contactos de treinta pesos me bastaba para darme cuenta que solo tres fotos habían salido buenas. El gasto había valido la pena. Seleccionar las mejores en aquellos tiempos con poco presupuesto era tarea fácil. Solo tres se revelarían y solo esas tres llegarían a la impresión. Aquella Zenit que dejé en el empeño un mal día de mucha hambre me enseñó a escoger.
Expo colectiva
Mirada Interior
Propuestas visuales de mujeres a partir de la exploración creativa a través del autorretrato
En este 2021 con la camarita colectiva de casa he tomado más de quinientas fotos. Ahora en la era digital y con todas las herramientas que permiten capturar, editar y guardar tantas imágenes, la tarea es un poquito más compleja. Desde la virtualidad han sido doce meses en los que he conocido mujeres hermosas, deseosas de mirar sus adentros y usar la cámara para explorarse desde el autorretrato.
En «Mirada Interior: exposición fotográfica colectiva» volví a sentir los nervios del resultado al imprimir, montar las fotos con el deseo de conectar con las vivencias corporales de mis compañeras y con quiénes visitaron la expo. Convencida de que la cámara nos ayuda a ver lo que está más allá de lo evidente, a reflejarnos en las otras ayudando a contar nuestras historias y en algunos días de mucha tristeza a dejar que salga esa emoción y se convierta en creativa experiencia que alivia como bálsamo el dolor.
En este año de incertidumbre, con la despedida de Mario de esta Tierra, quiero recordar que este camino es de aprendizaje, que no tenemos nada garantizado. Deseo saber seleccionar los recuerdos y atesorarlos como aquellas tres fotos de mis dieciséis. He aquí mi selección de las mejores del año.