Crónica: Lila Bang Bird
Fotografía: Matilde Castillo y Lila Bang Bird
En 1897 vio la luz por primera vez la grandiosa novela epistolar, del escritor irlandés Bram Stoker: Drácula, convirtiéndose en el principal referente occidental sobre la naturaleza y caracterización del vampiro. Además de la vigencia literaria hasta nuestros días, la obra ha inspirado un número significativo de adaptaciones cinematográficas, teatrales y televisivas.
En esta ocasión tocó turno a “La Dulce compañía, espectáculo Clown”, bajo la dirección de H.R. Dorantes, presentar su versión de la novela. Vampiros y vampiresas de nariz roja, Jonathan, Mina, Lucy, Renfield y por supuesto un muy peculiar Van Helsing, bailan, juegan y construyen una versión interactiva y divertida de la clásica novela gótica.
El teatro esta repleto por público de todas las edades, que sin importar si conocían previamente o no el libro que inspira la puesta en escena, siguen la trama y se divierten al ritmo de conocidas canciones. Es una tarde fría, pero el clown calienta el corazón y nos roba una sonrisa, después una carcajada y finalmente una cálida sensación de conexión.
Después de cuatro actos, se encienden las luces y todo el elenco abre sus alas rojas para agradecer al público su asistencia y atención. Se baten palmas, se dan indicaciones de salida y mientras reconectamos con la realidad, un niño se acerca a la asistente del director y le pregunta: ¿Cuántos años debo tener para unirme a la compañía? No logro escuchar la respuesta entre el barullo de la gente que sale, pero me parece maravilloso el planteamiento de la pregunta, es la prueba más clara de que el show movió las emociones y la ideas, fue tan grato que los espectadores quieren formar parte de él. Ya casi llegando a la puerta una niña le dice a su mamá ¿y en el libro cómo pasa?
Gracias a La Dulce compañía, espectáculo clown, por abrir caminos hacía la literatura clásica, si de esa centena de personas que estuvimos ahí, uno quiere unirse a la compañía y otro decide abrir la novela para leerla completita, algo están haciendo muy bien.