Las mujeres hemos sido relegadas del mundo de las PYMES. A menudo los roles de género que imperan en la idea de familia tradicional hetero-patriarcal se trasladan al mundo empresarial. Pareciera que son ellos los que sacan a las familias mexicanas adelante. Los grandes señores que hacen girar al mundo por medio de sus ideas, así es como nos enseñaron que era el universo de los negocios. En este contexto nos rebelamos, las mujeres trabajamos para traer ingresos a las casas. Las madres sacan a sus hijas e hijos adelante en pequeños negocios y cooperativas en época de Covid. Las historias de las mujeres emprendedoras no empezaron en la pandemia, nuestras abuelas son el vivo ejemplo de la fuerza femenina en los negocios familiares. Teresa es una de ellas. Luna, su hija recuerda como su madre años atrás empezó el negocio del que ahora dependen más de diez familias: la piscicultura en el Estado de Morelos específicamente la venta de mojarra recién salida del estanque.

Cabe mencionar que las micro empresas lideradas por mujeres tienen menos posibilidades de sobrevivir y esto no es por la capacidad para liderar una empresa, si no por las cargas de trabajo doméstico impuesto por el patriarcado. En este sistema la mujer se encarga de la educación de los niños, del cuidado de enfermos y de los quehaceres de la casa; lo que significa triples jornadas de trabajo. Aun así salimos adelante y Teresa lo demuestra con su esfuerzo físico y mental. No solo se trata del cuidado y venta de los peces, si no de mantener limpio y en óptimas condiciones el estanque para la sobrevivencia de los mismos. Un trabajo hecho bajo los rayos del sol por toda la familia, que implica una caminata en el lodo con pies descalzos entre caracoles.
Juan nos platica que lo hacen así porque “Con botas se atora uno” explica que el estar descalzo sobre los rayos del sol es muy difícil, pero que es un trabajo que aprendieron de su madre Luna quien lo aprendió de su abuela Teresa “Aquí están las cortadas de los caracoles, mira si cortan” dice mientras muestra las marcas en los pies por estar limpiando el estanque. Los negocios comandados por mujeres no son de hoy. Nosotras sacamos a nuestras familias adelante. Algunas logran ser las representantes principales del negocio familiar como doña Teresa, otras ayudan, la gran mayoría siguen siendo invisibilizadas en las empresas familiares. Por eso la importancia de darle el reconocimiento a las mujeres trabajadoras que no son las menos y a mujeres como Teresa.